No pretendo definir lo que es el Doble Paso en este escrito. Si aun no han visto los vídeos de niñas de peso pluma con caras de bebé y senos en pleno desarrollo, inclinadas, con sus manos en el piso, la mirada perdida y un niño de peso pluma que las sujeta como premio y las golpea de manera violenta con su torso, abdomen y pene mientras sonríe y delira por la excitación sexual que esto le produce, pueden realizar una búsqueda rápida en el internet y vomitar mientras observan el insufrible espectáculo.
La imagen que observan arriba es el fondo o foto de promoción para un evento de Doble Paso en Puerto Rico. 'Los Roba Barbie de Caguas' es uno de tantos nombres que eligen los grupos de jóvenes (en muchos casos menores de edad) que asisten a estos eventos. El problema con esta imagen es la carga machista, misógina y sexista que tiene. Con la misma se normaliza el secuestro y la trata de mujeres. Dejamos de ser seres humanos y pasamos a ser un mero objeto de plástico. Esta imagen es el reflejo directo de una cultura machista que continuamente degrada y explota a las mujeres. Esta es la forma en la que muchos jóvenes y hombres adultos se relacionan con las féminas. ¿Qué podemos esperar de un grupo de jóvenes adolescentes que eligen de manera colectiva llamarse de esta forma? Posiblemente no comprenden desde un punto de vista feminista lo que significa el nombre y la imagen, y que juegan el papel de agresores, secuestradores y criminales. Pero no por este elemento de ignorancia seré menos dura con quienes son responsables de normalizar el secuestro, agresión y violación de la mujer puertorriqueña.
Me causa gran inquietud el daño que causa esta cultura machista a los varones y no es menos el gran desasosiego que me causa por el daño que ocasiona a las féminas, particularmente a las niñas y adolescentes. Una vez más le enseñamos a nuestras hijas a asumir el papel de sumisa, les enseñamos a recibir el golpe, a aceptar el agravio. Porque después de todo también les enseñamos que para eso están aquí, para aguantar y sufrir. Y es que de eso se trata el doble paso, se trata de asumir una postura sexual catalogada como pasiva y aguantar los golpes que da el agresor o el activo. Es todo este embeleco mal llamado música y baile una representación certera de los roles de género en nuestra sociedad.
¿Hasta cuando vamos a seguir repitiendo el cuento de que el hombre tiene control y poder sobre la mujer? Tanto, que de ser necesario sería aceptable someterla a sus deseos por medio del secuestro. No me digan que en Puerto Rico esto no ocurre. He escuchado muchísimas veces historias donde un hombre mantiene a su pareja secuestrada, encerrada en su hogar en contra de su voluntad, sin llaves, sin transportación, y sin ningún método de comunicación. Vamos a hablar sobre el secuestro en Puerto Rico. No nos callemos sobre este asunto. Existe también el secuestro en lugares públicos como en los centros comerciales por ejemplo. Un hombre mantiene a su pareja pegada a la pared en contra de su voluntad, evita que escape, utiliza los gritos, la fuerza y amenazas para intimidarla mientras la gente transita como si no pasara nada. Esta mujer gritó a quienes pasaban, pidió auxilio y aseguraba con sus palabras que estaba siendo retenida por su pareja en contra de su voluntad. Nadie la ayudó. ¿Por qué? ¿Miedo a lidiar con el agresor? No lo creo. Una simple llamada a la seguridad del centro comercial o a la policía hubiese bastado. Yo creo que nadie intervino y nadie interviene por que es visto como normal que un hombre ejerza control sobre su pareja. Se diluye de alguna manera la violación y el crimen porque quien agrede es su novio o su esposo y el patriarcado le ha otorgado a esos títulos el poder de dominar y maltratar.
Nadie, sea hombre o mujer, debe estar sujeto a la agresión, violación y secuestro por parte de su pareja ni de absolutamente ninguna otra persona. Para derribar estas conductas nocivas es necesario erradicar las ideas repugnantes que conducen a ellas.
Sobre el Doble Paso y sus peligros by Ismarí Marín Negrón is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.
